Sudamérica Arde Incendios intencionales y por sequías devastan el Amazonas
Los incendios están arrasando Sudamérica, desde la selva amazónica brasileña y peruana hasta los bosques secos de Bolivia. El continente sufre los peores incendios de las últimas décadas
Sudamérica atraviesa una de sus peores olas de incendios forestales en décadas. Brasil es uno de los más afectados: casi dos tercios del país más grande del continente se vieron afectados por el fuego, que golpea especialmente la Amazonía.
La devastación es visible desde el espacio, con estelas de humo que se extienden desde Colombia hasta Uruguay, proyectando su sombra sobre ciudades como Sao Paulo.
La sequía extrema en la región ha facilitado la propagación de las llamas, destruyendo hábitats y afectando la calidad de vida de muchas comunidades locales. Sin embargo, expertos aseguran que algunos de los incendios fueron intencionales.
Desde principios de año se han identificado 188.623 focos de incendios en Brasil, una preocupante cifra que ya alcanza casi el total del año pasado. La situación se agravó particularmente en septiembre, con 61.572 focos registrados en tan solo dos semanas, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) brasileño.
Brasil: ¿sequías o incendios intencionales?
El cambio climático, sumado al fenómeno El Niño, ha generado una sequía prolongada en Brasil desde junio del año pasado, según explicó Suely Araujo, coordinadora de políticas públicas del Observatorio del Clima.
En este contexto de sequía extrema, basta una chispa para desatar un incendio, aunque esta suele ser provocada por la actividad humana, según Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (Ipam).
Uno de los casos más frecuentes es el de los ganaderos que utilizan el fuego para limpiar los pastos, una práctica que, en condiciones normales, requiere autorización estatal. Sin embargo, la crisis actual ha llevado a la prohibición total de esta práctica en Brasil y en otros países de América Ltina.
«Es probablemente la ley menos respetada en Brasil», lamenta Alencar, y destaca que la sequía hace que los incendios controlados escapen al control, con consecuencias devastadoras.
La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva ha denunciado lo que describe como «terrorismo climático», perpetrado por «criminales» que aprovechan el cambio climático para provocar incendios con fines personales.
Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva indicó que Brasil «no estaba 100% preparado» para enfrentar la ola de incendios, y anunció la liberación de 514 millones de reales, unos 93 millones de dólares, para intentar detener los focos.
Sin embargo, la sequía podría extenderse hasta octubre, retrasando el inicio de la temporada de lluvias, que suele comenzar en la segunda quincena de ese mes, según Ricardo de Camargo, profesor de meteorología de la Universidad de Sao Paulo. La baja humedad del suelo y de la atmósfera podrían complicar aún más el panorama.
Perú declara estado de emergencia
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, decretó este miércoles el estado de emergencia en tres departamentos de la selva amazónica afectados por los incendios forestales que han causado la muerte de 16 personas en lo que va del año.
Los incendios se han visto favorecidos por la ausencia de lluvias y una fuerte y continua sequía que han arrasado al menos 1.495 hectáreas en todo el país, destruyendo cultivos de maíz, cebolla, melocotón y aguacate.
En el país andino, al menos 22 de las 24 regiones que conforman el país tienen focos activos de incendios forestales. Los fuegos se registraron en las regiones de Áncash, Huánuco, Amazonas, Madre de Dios, Piura, Lambayeque y San Martín, principalmente, aunque los más “complicados” se encuentran en la región amazónica, fronteriza con Ecuador, según reportó el jefe de Defensa Civil, Juan Urcariegui, el lunes.
Colombia enfrenta una temporada crítica
Colombia también enfrenta una temporada crítica de incendios forestales, exacerbada por las condiciones climáticas asociadas al fenómeno de El Niño, según informó la Radio Televisión Pública de Colombia.
Regiones como Cundinamarca, Meta, Antioquia, Tolima y Norte de Santander han sido las más afectadas, con miles de hectáreas de vegetación destruidas.
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGR), en lo que va de 2024, se han registrado 939 incendios, lo que ha generado serias afectaciones en los ecosistemas, la biodiversidad y la calidad del aire.
Bolivia declara estado de emergencia
Bolivia también está luchando contra incendios forestales significativos. Hace dos semanas, el Gobierno de Bolivia declaró una emergencia nacional por los mayores incendios forestales en el país en lo que va del año, los cuales han consumido más de cuatro millones de hectáreas de pastizales y bosques.
Los fuegos también contaminaron con humo gran parte de las ciudades, ante lo cual el Ministerio de Salud declaró alerta sanitaria por la mala calidad del aire. Las tres ciudades más pobladas del país —Santa Cruz, La Paz y Cochabamba— llegaron a registrar un índice de calidad del aire malo debido a la humareda. En algunas ciudades pequeñas las clases fueron suspendidas.