Millares de personas participaron hoy en numerosas ciudades alemanas en las tradicionales marchas de Pascua, este año con demandas de paz y contra el rearme.
Según la Red de Cooperativas por la Paz, para el Sábado Santo estaban planificados unos 70 actos con motivo de las marchas de Pascua en Berlín, Colonia, Duisburg, Bonn, Bremen, Hannover, Leipzig, Stuttgart y Múnich, entre otras ciudades.
La Policía contabilizó unos 3.500 participantes en Berlín y más de 1.000 en Bremen y en Stuttgart, mientras que varios centenares de personas se congregaron en Colonia, Duisburg, Saarbrücken, Leipzig, Múnich y Kassel. Los manifestantes pidieron soluciones diplomáticas a la guerras en Ucrania y Gaza y el cese de las entregas de armas.
«Estamos satisfechos con la participación», declaró el portavoz de la Red de Cooperativas por la Paz, Kristian Golla. La entidad estimó que más de 10.000 personas salieron a la calle en toda Alemania en favor de la paz y el desarme.
Según informes policiales, unos 300 participantes (700 según los organizadores) se reunieron en Colonia, cerca de la catedral, bajo el lema: «Por un cambio de época: ¡Fin a las guerras, fin al armamento!».
En Duisburg, unos 200 participantes, según datos policiales, se reunieron para el inicio de la marcha de Pascua del Rin-Ruhr. La marcha continúa el domingo con un recorrido en bicicleta de Essen a Bochum y concluye el lunes en Dortmund.
En Münster estaba planificada una manifestación pacífica en bicicleta por la ciudad.
Según los organizadores, los temas centrales de las marchas de Pascua de este año, que se celebran bajo el lema «Ahora más que nunca – juntos por la paz», son la exigencia de negociaciones en la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que viola el derecho internacional, así como en la guerra de Gaza, el desarme nuclear y la crítica al aumento del gasto en armamento.
El activista por la paz Willi van Ooyen, organizador del movimiento alemán de las marchas de Pascua desde hace más de 40 años, rechazó en la emisora local WDR 5 las críticas que algunos políticos hacen a los activistas por no nombrar a Rusia como agresor en la guerra de Ucrania y no exigir que Moscú se retire.
«Lo más importante es que callen las armas y entonces podremos llegar a un entendimiento», adujo Ooyen. «No se trata de repartir culpas, solo las posturas razonables pueden ayudarnos a volver a la senda del entendimiento».
El Gobierno quiere preparar a Alemania para estar «lista para la guerra», continuó Ooyen, en alusión a las palabras del ministro de Defensa, Boris Pistorius. Y subrayó que se trata de un alejamiento total de las posiciones anteriores de la política de distensión. «Este es ahora el nuevo espíritu de la época (…) que pretende desgastarnos aquí en la sociedad, que rindamos un nuevo homenaje a los militares», agregó.
Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, hizo hoy un llamamiento para evitar el partidismo unilateral en relación con la guerra de Gaza en las tradicionales marchas alemanas de Pascua.
«No se debe enfrentar a la gente de Israel con la gente de Palestina», dijo la ministra en declaraciones al grupo de medios Funke y añadió que la humanidad es indivisible. «Cualquier otra cosa es extremadamente peligrosa».
«Y no debemos oponer nuestro deseo de paz a la paz en Ucrania. Tampoco aquí se trata de un ‘pero’, sino de un ‘y'», prosiguió Baerbock.
Desde hace más de 60 años, en Semana Santa se celebran manifestaciones contra las armas nucleares y a favor de la paz. Las denominadas marchas de Pascua surgieron a raíz del movimiento pacifista paneuropeo del siglo pasado, que reclamaba el desarme nuclear y protestaba contra la carrera armamentística. La primera marcha de Pascua se celebró en Reino Unido en 1958.