Milei firmó un préstamo “de urgencia” con el Fondo Monetario Internacional, aumentando la ya elevada deuda de Argentina y contradiciendo su discurso contra el endeudamiento.

El presidente de Argentina, Javier Milei, firmó este lunes un decreto de urgencia para concretar un nuevo acuerdo de préstamos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una medida que contradice su discurso previo, en el que rechazaba este tipo de compromisos, que mantienen al país en una espiral de deuda impagable que en los últimos años tuvo que renegociar constantemente.
El decreto establece que, en el marco de un nuevo programa de facilidades extendidas, el FMI otorgará a Argentina nuevos créditos –por un monto que no se precisa– con un plazo de amortización de diez años y un período de gracia adicional de cuatro años y seis meses.
El gobierno sostiene que el préstamo es necesario para aumentar las reservas del Banco Central y consolidar la estabilidad macroeconómica. Según el decreto, los fondos tendrán dos destinos: una parte será utilizada por el Tesoro para recomprar títulos públicos en cartera del Banco Central, con vistas a sanear el balance de la entidad monetaria. La otra parte se destinará a cancelar los vencimientos que operan en los próximos cuatro años con el propio FMI.
El documento no da más detalles de los términos y condiciones del acuerdo a firmar con el fondo y tampoco da a conocer el monto del préstamo, algo que levantó la alarma de los partidos opositores.
Actualmente, Argentina –donde el 53% de la población vive en la pobreza– es el país con mayor deuda con el FMI, con un saldo de 41.000 millones de dólares. La mayor parte proviene del préstamo de 57.000 millones de dólares acordado en 2018 por el entonces presidente Mauricio Macri, el mayor crédito otorgado por el organismo en su historia.
Durante años, Milei había criticado duramente a los gobiernos que solicitaron financiamiento al FMI, incluido el de Macri. «Tomar deuda, algo tan claro en el Gobierno de Mauricio Macri, no solo no es de liberal, sino que lo consideramos inmoral por implicar el robo a generaciones futuras», escribió en ese momento en la red social X (antes Twitter).
Controversia por el uso del decreto de urgencia
El anuncio del nuevo préstamo de este martes generó controversia de inmediato, y representantes de partido opositores dijeron que denunciarán al presidente por tomar la medida mediante un decreto de urgencia, sin consultar al Congreso.
Muchos dirigentes opositores han expresado ya que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) contradice la ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública que establece que «todo programa de financiamiento u operación de crédito público» realizados con el FMI «requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente».
En cambio, Milei optó por firmar un DNU, un instrumento que debe ser revisado y, eventualmente, avalado por el Congreso, para lo cual basta el visto bueno de una de las cámaras por mayoría simple. El oficialismo es minoritario en ambas cámaras del Parlamento, sin embargo, puede obtener apoyo de otros círculos. De todas formas, se descuenta que el DNU será eje de arduos debates parlamentarios.
A raíz de esto, siete diputados de la alianza opositora Unión por la Patria presentaron una denuncia penal contra Milei por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y por abuso de poder.
Sin embargo, esta denuncia tiene un antecedente similar. En 2018, el acuerdo firmado por Macri tampoco pasó por el Congreso, pero el expresidente nunca enfrentó consecuencias legales por la deuda que convirtió a Argentina en el mayor acreedor del FMI. Aunque fue imputado en su momento, la causa fue desestimada más tarde, sin consecuencias para él ni cambios en el elevado préstamo, que ahora Milei amplía con un nuevo acuerdo.