La atribulada automotriz alemana Volkswagen tiene intención de suprimir las bonificaciones a empleados por largos años de servicio.
«Hemos hecho esta propuesta», dijo una portavoz de la empresa sobre las negociaciones colectivas en curso. Según el comité de empresa, miles de empleados de Volkswagen están a punto de recibir primas por aniversario, que ahora el Consejo de Administración quiere abolir.
Según el convenio colectivo vigente, se paga 1,45 veces el salario mensual por 25 años de servicio y 2,90 veces el salario mensual por 35 años de servicio como pago bruto único adicional.
A tenor de los comités de empresa, casi 6.000 empleados de Volkswagen se acercaban a los aniversarios correspondientes a 31 de marzo de 2024: esto significa que casi 2.000 empleados llevan 24 años en la empresa y alrededor de 4.000 empleados 34 años.
Es posible que algunos de ellos ya hayan recibido las pagas extraordinarias porque septiembre es un mes tradicional de contratación.
Pero el número de empleados que llevan 23 o 33 años en la empresa también es elevado: en círculos de comités de empresa se calcula que entre 5.000 y 6.000 empleados de Volkswagen están a punto de cobrar sus pagas por aniversario de antigüedad.
Si se incluyen los empleados a los que solo les faltan dos o menos años para cumplir su aniversario, se ven afectados más de 10.000 empleados.
Volkswagen quiere aplicar un programa de austeridad en las negociaciones salariales y, entre otras cosas, reducir los salarios pactados de forma colectiva en un diez por ciento.
La dirección considera que la competitividad del fabricante de automóviles está en peligro. En septiembre, la empresa anuló el régimen de seguridad en el empleo vigente desde hacía más de 30 años.
A partir de mediados del año que viene, los despidos forzosos serían posibles. Volkswagen también ha planteado la posibilidad de cerrar plantas, pero sin nombrar un número concreto ni ubicaciones.
El mayor fabricante de automóviles de Europa emplea a unas 120.000 personas en Alemania, la mitad de las cuales trabajan en la sede de Wolfsburgo. La marca Volkswagen opera un total de diez plantas en Alemania.
La crisis de Volkswagen podría acarrear problemas en las zonas rurales, según la Asociación de Distritos Rurales.
«Los acontecimientos actuales en Volkswagen no solo son una verdadera conmoción para Alemania en su conjunto, sino también para las empresas proveedoras de la industria automovilística en particular, la mayoría de las cuales tienen su sede en zonas rurales», declaró el presidente de la asociación, Achim Brötel, a los periódicos del grupo mediático Funke.
Por ello, los previsibles recortes se ven con gran preocupación, añadió Brötel. «Estamos hablando también de un gran número de puestos de trabajo en las zonas rurales, de ingresos fiscales y, por último pero no menos importante, de perspectivas de futuro muy concretas para muchas personas y sus familias».
A pesar de estas preocupaciones, mucha gente en Alemania ve con ojos críticos la posibilidad de que el Estado salga a rescatar las plantas de la automotriz, indica una encuesta.
En una consulta del instituto demoscópico Civey para el portal de noticias «web.de», el 61 % de los encuestados rechaza la idea de que el Estado intervenga para evitar el cierre de plantas. El 25 % se manifestó a favor. Para esta encuesta representativa fueron interrogadas un total de 5.001 personas entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre.
El Estado es un factor importante en el grupo Volkswagen. El estado federado de Baja Sajonia posee el 20 % de los derechos de voto. El primer ministro regional, el socialdemócrata Stephan Weil y su viceministra Julia Willie Hamburg forman parte del Consejo de Supervisión en nombre de este «Land».
Junto con los representantes de los trabajadores, tienen la mayoría, y el estado federado tiene derecho de veto en las decisiones importantes.