Estados Unidos, Panamá y Colombia se comprometieron a incentivar el diálogo con otros países de la región por los que transitan migrantes que se aventuran por la peligrosa selva del Darién, en su intento por llegar a la frontera estadounidense.-
Funcionarios de Estados Unidos, Colombia y Panamá se comprometieron el lunes a inventivar el diálogo con otros países de la región por los que transitan migrantes que luego pasan por miles por la peligrosa selva del Darién en su camino hacia la frontera estadounidense.
“Los flujos migratorios irregulares que transitan por la frontera de Colombia y Panamá son de alcance global e involucran a poblaciones de más de 90 nacionalidades, algunos de los cuales entraron a la región por terceros países”, dijeron los gobiernos en una declaración conjunta, tras celebrar la Reunión del Mecanismo Tripartito sobre migración, en Cartagena, ciudad del Caribe colombiano.
El diálogo que elevarían con otros países por los que transitan los migrantes en su camino al norte del continente pretende “aumentar alternativas seguras y humanas que reduzcan la migración irregular”, agregó la declaración.
El año pasado más de medio millón de migrantes cruzaron la selva del Darién —frontera natural entre Colombia y Panamá— con rumbo a Norteamérica, más de la mitad de ellos de nacionalidad venezolana. Antes de llegar a la selva del lado colombiano, los migrantes pueden transitar por países como Chile, Brasil y Ecuador.
De acuerdo con las más recientes estadísticas del Servicio Nacional de Migración de Panamá, en lo que va del año han cruzado por el Darién 231.075 migrantes, el 66 % de ellos venezolanos, seguidos por colombianos y ecuatorianos, cada nacionalidad-. con un 6% de ese flujo.
Después de esas tres poblaciones, los flujos más altos son de ciudadanos chinos, haitianos y otras nacionalidades.
Los tres gobiernos se comprometieron a seguir impulsando los mecanismos que permitan desmantelar las redes de tráfico de personas que operan en el Darién. Del lado colombiano, las autoridades han identificado la participación del cártel Clan del Golfo.
El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, lideró la delegación de su país, mientras que también asistió el ministro de Exteriores colombiano, Luis Gilberto Murillo, y su homólogo panameño, Javier Eduardo Martínez-Acha.
Murillo detalló que en la reunión se tocaron temas “estratégicos” que involucran a “ambas naciones” con un enfoque principal en “la migración”.
Mayorkas «destacó la alianza entre los países y la importancia de la responsabilidad compartida en materia de seguridad, lucha contra el delito y asistencia humanitaria para los y las migrantes y la población fronteriza”, dijo Murillo.
Además, agregó que ahondaron en temas relacionados con el Pacto Mundial sobre Migración “con miras a fortalecer nuestra responsabilidad compartida, la creación de vías legales y la protección de los derechos de quienes se encuentran en situación de movilidad humana”.
Por su parte, Martínez-Acha dijo que en la reunión acordaron “trabajar juntos, intercambiando ideas para lograr resultados que beneficien a nuestros pueblos y promuevan el desarrollo en la región. Este encuentro ha fortalecido nuestros lazos de amistad, basados en principios de solidaridad compartida”.
Mayorkas agradeció a Colombia y Panamá por los esfuerzos para “abordar los desafíos regionales de la migración”, a través del desarrollo de “acciones innovadoras” para ayudar a los migrantes a “identificar vías legales” en la lucha contra el crimen transnacional.
“La administración Biden-Harris está ansiosa por continuar ampliando la colaboración con Colombia y Panamá, así como con nuestros socios en todo el hemisferio, en la implementación de una estrategia para abordar los flujos migratorios históricos que representan un desafío para nuestros países”, puntualizó Mayorkas.
La reunión se celebró tras la entrada en vigor el 1 de julio del acuerdo de Panamá y Estados Unidos en virtud del cual serán deportados o repatriados los migrantes que atraviesen la peligrosa selva del Darién, ruta migratoria ampliamente usada en busca del sueño americano. Los vuelos de retorno son financiados por EEUU.
El primer vuelo que trasladó migrantes hacia Panamá se concretó el pasado 20 de agosto, de acuerdo con las autoridades panameñas, que además informaron la cifra récord de 216.000 migrantes, la mayoría venezolanos, habrían atravesado el Darién en lo que va del 2024.