octubre 14, 2024

Aumenta el número de salvadoreños con necesidades de protección humanitaria fuera de su país.

Desde 2015, las solicitudes de asilo por parte de salvadoreños han aumentado. Un informe sobre migraciones señala la causa económica como el principal motivo.

 Los primeros seis meses del 2023, 142.469 salvadoreños solicitaron asilo a nivel mundial; Estados Unidos recibió el 80 % de las solicitudes. La cifra casi iguala a las 148.000 peticiones que hubo en todo el 2022, según el reciente informe “Diagnóstico sobre características y causas de la migración salvadoreña”, de la asociación salvadoreña “Tutela Legal María Julia Hernández”.

Antes de 2015, las solicitudes rondaban las 30.000. Pero fue a partir de ese año que el fenómeno comenzó a aumentar aceleradamente.

“El número de personas de origen salvadoreño con estatus de refugiado no superaban en su conjunto 30.000 personas antes de 2015. Después, los registros empezaron a percibir aumento con pocas variaciones sensibles de esta tendencia al alza”, señala el informe.

El Salvador vivió el año más violento de su historia en 2015, cuando las pandillas asesinaron a 6.657 personas elevando la tasa de criminalidad a 104 por cada 100.000 habitantes. La causa fue la ruptura de una negociación entre las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, y el gobierno del expresidente Mauricio Funes, nacionalizado nicaragüense por Daniel Ortega.

Aunque la tasa homicida comenzó a bajar progresivamente desde 2016, el número solicitudes de refugio no ha parado de aumentar desde entonces. Incluso siguen en aumento ahora que El Salvador cerró el 2023 como el año «más seguro» de su historia moderna debido a un régimen de excepción implementado en marzo de 2022, y el cual ha bajado la tasa homicida a 2,2 por cada 100.000 habitantes.

Pese a la histórica mejora en la seguridad pública, el número de salvadoreños con necesidades de protección y ayuda humanitaria no disminuye. Una de las causas, según la autora del informe, Celia Medrano, puede estar relacionada a lo económico.

“La mayoría de personas migran a otro país por el hecho de tener situaciones económicas difíciles en el país (El Salvador), y a través de estos cinco años este fenómeno sigue en aumento», dijo durante la presentación de la investigación.

El último sondeo de opinión publicado por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en enero de 2024 reveló que siete de cada diez salvadoreños consideran la economía como el principal problema social al que se enfrenta El Salvador actualmente.

El centro de pensamiento Fundaungo, con sede en San Salvador, también reveló en 2023 el mismo hallazgo: 62,2 % de los salvadoreños considera la economía el principal de sus problemas, seguido del 4,4 % que destaca la delincuencia.

Con un salario mínimo en torno a los 365 dólares mensuales y una canasta básica superior a los 256 dólares para 2024, el presidente salvadoreño Nayib Bukele intenta revertir la crisis económica atrayendo inversión extranjera.

Al parecer, sus políticas económicas se han centrado en mejorar el clima de inversión para los extranjeros, por ejemplo, eliminando los aranceles al capital extranjero.

Aunque a paso lento, Bukele dijo que El Salvador está en camino a tener “migración a la inversa”, es decir que en lugar de que más salvadoreños se vayan, los que están fuera quieran retornar, o extranjeros invertir.

Los números sobre migración, sin embargo, siguen siendo similares a los de años anteriores: en febrero de 2024, 4.638 salvadoreños fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza estadounidense. Un número similar a los detenidos en 2023 que fueron 4.774.

Los ingresos por remesas familiares a El Salvador alcanzaron una cifra histórica en 2023, con 8.181 millones de dólares. Siendo Estados Unidos el principal país de origen de las remesas. Esto representa un crecimiento del 4,6 % respecto a 2022.

El informe agrega que al menos un 24,8 % de salvadoreños se encuentra residiendo en el exterior. Es decir, unos 2,5 millones.