Los ministros del Interior de la Unión Europea se reúnen en Bruselas este martes con el objetivo de coordinar su posición ante el potencial incremento en los flujos de refugiados desde Afganistán.

Con la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán, los países europeos temen una nueva ola migratoria como la ocurrida en 2015, con la guerra de Siria.

Los titulares de Interior dicen que esperan evitar una nueva crisis que provoque más divisiones en la Unión Europea, donde reinó la descoordinación con la crisis precedente.

A pesar de todo, esta nueva crisis aún no ha sucedido, las fronteras en Afganistán están cerradas y no es tan fácil acceder a los países vecinos.

Pese a todo, hoy los ministros europeos se centrarán sobre todo en cómo apoyar a países como Irán, Pakistán o Kirguizistán, que ya acoge a un gran número de refugiados afganos, en caso de que la situación en la frontera se complique.

Mientras, los 2.000 refugiados evacuados hacia la Unión Europea a través de España están esperando, porque los Veintisiete tienen aún que decidir cómo se van a repartir a estas personas.

Todo esto se produce en un contexto muy delicado. Alemania celebra elecciones el mes que viene, con el temor de la presión de la extrema derecha. Y no menos importante, las elecciones presidenciales en Francia, en la próxima primavera, también están en mente de todos.

La reunión de hoy sobre todo será para enviar un mensaje de que la UE reforzará su papel como fortaleza, y evitar un auge de la retórica anti inmigración que ha copado el debate europeo de los últimos años.

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