La fuerza aérea israelí llevó a cabo bombardeos en la Franja de Gaza entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, luego de que militantes palestinos lanzaron globos incendiarios al sur de Israel.
Los globos incendiarios y los ataques aéreos son los últimos hechos de violencia que acumulan presión sobre una frágil tregua entre Israel y el movimiento islamista Hamás, que entró en vigor el 21 de mayo para poner fin a 11 días de intensos combates.
“Durante el último día, globos incendiarios fueron lanzados desde la Franja de Gaza al territorio israelí. En respuesta (…) aviones de combate atacaron instalaciones militares y un sitio de lanzamiento de cohetes pertenecientes a la organización terrorista Hamás”, dijo la fuerza armada israelí en un comunicado.
Se trata de la segunda serie de bombardeos israelíes esta semana en la Franja de Gaza, un enclave palestino de dos millones de habitantes, luego de que el miércoles lanzaron una primera ola aéreas en represalia por los globos incendiarios.
El ejército israelí afirmó que los puntos atacados están situados en la ciudad de Gaza y en Jan Yunes, en el sur del enclave, sometido a un bloqueo israelí desde hace casi 15 años.
Poco después de los ataques aéreos, militantes de Hamás abrieron fuego con ametralladoras contra el territorio israelí.
Ejército ordena estar preparados
Los ataques de esta semana en Gaza son los primeros bajo el nuevo gobierno israelí, encabezado por Naftali Bennett, cuya coalición ideológicamente desigual sustituyó el domingo al exprimer ministro Benjamin Netanyahu.
El jefe del ejército, general Aviv Kohavi, pidió a su Estado Mayor que “aumente la preparación del ejército” para una “serie de escenarios”, incluyendo “la reanudación de las hostilidades” tras la última guerra, que le costó la vida a 260 palestinos -entre los que se encontraban niños y adolescentes- y a 13 personas en Israel, incluyendo un niño, una adolescente y un soldado.
Las fuerzas armadas de Israel “continuarán atacando blancos militares e infraestructuras pertenecientes a la organización terrorista, y responsabiliza a Hamás por todos los hechos que ocurren en la Franja de Gaza”, señaló el ejército en un comunicado.
Egipto, en tanto, intenta consolidar el frágil alto el fuego que permitió que cesara la guerra relámpago de mayo.
El Cairo y la ONU esperan apoyar la reconstrucción de Gaza tras el conflicto que dejó torres habitacionales e infraestructuras completamente destruidas.
El enclave densamente poblado ha estado bajo bloqueo israelí desde 2007.
El jefe militar israelí Kohavi tiene previsto viajar el sábado a Estados Unidos para una serie de reuniones durante seis días.
Será el primer alto cargo militar israelí en visitar Estados Unidos desde que Bennett asumió el mando el domingo.
Kohavi visitará el Comando Central (Centcom) de las fuerzas armadas estadounidenses, en Florida, donde discutirá sobre Hamás e Irán, el archienemigo de Israel, así como el movimiento chiita Hezbolá, respaldado por Teherán.
El jefe militar israelí discutirá “desafíos comunes de seguridad”, según un comunicado del ejército, incluidos temas “relacionados con la amenaza nuclear iraní, el afianzamiento de Irán en Oriente Medio y los esfuerzos de fortalecimiento de Hezbolá”.