Via rfi.fr/es

La viruela del mono sigue su propagándose en Estados Unidos. La mayoría de los casos se encuentran en Nueva York, donde las vacunas y los cuidados médicos están limitados. Así lo denuncian las comunidades afectadas por la enfermedad.

Largas filas se extienden por varias manzanas en frente de las clínicas de Nueva York, donde resulta casi imposible obtener una cita para una vacuna contra la viruela del mono.  

“Se está propagando como un incendio. El fin de semana pasado, mi amigo esperó muchísimo tiempo en frente de la clínica. Cientos de personas tuvieron que esperar porque hubo un problema en el sistema informático. El problema real es que no tienen suficientes vacunas”, explica a RFI un habitante. Como él, muchos denuncian la inacción de las autoridades ante la epidemia.  

Otro señor en la fila explica que personas enfermas no logran conseguir medicamentos para el dolor. “Y conozco gente que ha intentado cuatro veces conseguir una cita para vacunarse en vano”, añade. 

26.000 dosis de vacunas 

Desde que su llegada a Estados Unidos, la viruela del mono ha infectado a 700 personas en Nueva York. Las cifras aumentan y aunque cualquier persona puede contaminarse, es la comunidad LGBT la más afectada. 

La asociación Act Up organizó este jueves 21 de julio una protesta en Manhattan para reclamar mejores cuidados. Muchos temen que los estigmaticen. Según la asociación, “la gente tiene miedo que ocurra lo mismo que con el VIH en los años 80 y 90 y que los homosexuales sean percibidos como portadores de la enfermedad”. 

Las autoridades prometieron aumentar las dosis de vacunas en los próximos días. Esta semana se espera un suministro de 26.000 dosis suplementarias. 

Por Editor