Este miércoles, los gobiernos de España e Italia han anunciado el envío de buques militares para proteger a la Flotilla Global Sumud, una iniciativa humanitaria que busca llevar alimentos y medicamentos a la Franja de Gaza, tras reportes de ataques con drones contra sus embarcaciones cerca de las costas de Grecia.

Desde Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, el presidente español, Pedro Sánchez, confirmó que la Armada Española desplegará un patrullero oceánico desde el puerto de Cartagena. “El buque estará preparado para realizar labores de rescate si fuera necesario. Esperamos que no sea el caso, pero estamos listos para garantizar la seguridad de los activistas”, afirmó Sánchez. Además, destacó que la flotilla, compuesta por representantes de 45 países, busca “trasladar ayuda humanitaria a Gaza y expresar la solidaridad global con el pueblo palestino”.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Italia, liderado por Guido Crosetto, condenó los ataques con drones, cuyos responsables aún no han sido identificados. Como respuesta, Italia ordenó a la fragata multipropósito Fasan, que navegaba cerca de Creta, redirigirse hacia la zona donde se encuentran las embarcaciones de la flotilla para brindar apoyo, especialmente a los ciudadanos italianos a bordo.

La Flotilla Global Sumud denunció que los incidentes del martes incluyeron “explosiones, enjambres de drones e interferencias en las comunicaciones”, lo que ha generado temores por la seguridad de los activistas. La organización advirtió que cualquier agresión contra su misión podría considerarse “crímenes de guerra” y una violación de las medidas de la Corte Internacional de Justicia, que exige a Israel facilitar la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.

Israel mantiene su postura de bloqueo

El Ministerio de Exteriores de Israel reiteró su oposición a la flotilla, afirmando en redes sociales que “no permitirá la entrada de los barcos a una zona de combate activa ni el incumplimiento del bloqueo naval legal”. Sin embargo, propuso que la ayuda humanitaria sea descargada en un puerto de un país cercano para su traslado posterior a Gaza, una oferta que los activistas han calificado como insuficiente.

Desde que la flotilla zarpó de Barcelona a finales de agosto, miembros del gobierno israelí han acusado a los activistas de ser aliados de Hamás, una narrativa que la organización humanitaria rechaza.

Respuestas internacionales

El gobierno italiano, pese a enviar apoyo militar, instó a los activistas a entregar la ayuda en Chipre al Patriarcado Latino de Jerusalén para su distribución en Gaza. La primera ministra, Giorgia Meloni, advirtió desde la ONU sobre los riesgos de navegar hacia una zona de conflicto: “Es innecesario y peligroso. La ayuda puede entregarse de manera segura a través de canales establecidos en pocas horas”.

Por otro lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, exigió en su cuenta de X respeto por la vida e integridad de los voluntarios, incluyendo ciudadanos colombianos, y llamó a la comunidad internacional a garantizar su seguridad. México, a través de su Secretaría de Relaciones Exteriores, informó que está coordinando esfuerzos diplomáticos en el Mediterráneo para proteger a sus nacionales a bordo de la flotilla.

La situación de la Flotilla Global Sumud sigue siendo tensa, mientras la comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos en el Mediterráneo.

Por Editor