Este fin de semana comenzó la primera ronda de conciertos del festival estadounidense Coachella, instancia que el guitarrista de Queen, Brian May, aprovechó para hacer su reaparición en los escenarios.

Es que en septiembre pasado el también astrofísico británico de 77 años sufrió un derrame cerebral que lo dejó con problemas de movilidad, los que parece haber superado por completo.

La reaparición de May se dio durante la presentación del joven cantante estadounidense Benson Boone, quien sorprendió al público al interpretar los primeros acordes de “Bohemian Rhapsody”. Lo que nadie esperaba era que, en medio de la interpretación, una plataforma oculta al fondo del escenario comenzara a elevarse con el legendario guitarrista a bordo.

Con su clásica guitarra Red Special en mano, Brian May irrumpió en escena con el icónico solo del tema, desatando la ovación inmediata del público. Su presencia no solo trajo de vuelta los recuerdos de los años dorados de Queen, sino que también simbolizó una inspiradora muestra de resiliencia tras su grave episodio de salud.

El momento rápidamente se viralizó en redes sociales, con miles de fanáticos destacando la fuerza y el talento intacto del músico británico. Algunos incluso lo catalogaron como uno de los momentos más emotivos del festival hasta ahora.

Tras su presentación, May agradeció a través de sus redes sociales el cariño del público y el apoyo recibido durante su recuperación. “Nunca imaginé volver de esta forma. Gracias, Coachella. Gracias, vida”, escribió en su cuenta de Instagram.

Su aparición fue breve, pero suficiente para recordar por qué Brian May sigue siendo una de las leyendas vivas más queridas del rock mundial.