La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra sus 80 años en medio de fuertes cuestionamientos a su rol en la gobernanza mundial. Creada tras la Segunda Guerra Mundial con la misión de garantizar la paz y evitar que se repitiera el escenario de la primera mitad del siglo XX, la entidad llega a este aniversario en un contexto marcado por guerras abiertas, vetos paralizantes en el Consejo de Seguridad y un creciente escepticismo global.

Aunque la apertura oficial de la 80ª sesión de la Asamblea General se realizó el pasado 9 de septiembre, esta semana concentra el verdadero pulso diplomático. Entre el 23 y el 29 de septiembre, líderes mundiales se reúnen en Nueva York para la tradicional semana de alto nivel, precedida por un acto conmemorativo el lunes 22 de septiembre por los 80 años de la organización.

Un aniversario bajo fuego

El contexto no puede ser más desafiante. Mientras la ONU llama a la unidad y a los derechos humanos, el mundo enfrenta bombardeos, drones, hambrunas y ciberataques. Las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán dominan la agenda, al tiempo que el Consejo de Seguridad continúa bloqueado por el uso del poder de veto de sus miembros permanentes.

“El multilateralismo llega a esta semana de alto nivel con problemas graves: falta de implementación de acuerdos, violaciones al derecho internacional, disminución del financiamiento y pérdida de confianza ciudadana en el sistema”, explicó a France 24 el académico José Joel Peña Llanes, de la UNAM.

Las críticas a la ONU también provienen de su principal financiador. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado a la organización de “mal dirigida” y de “no estar haciendo el trabajo”. Washington aporta cerca del 20% del presupuesto de la ONU, lo que convierte a estas declaraciones en un golpe directo a su legitimidad.

Palestina, Ucrania y Sudán en la agenda

Uno de los temas centrales será el reconocimiento del Estado palestino, oficializado recientemente por países como Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Bélgica, que se sumaron a los más de 150 que ya lo reconocen. La medida llega en medio de la ofensiva israelí en Gaza, acusada de haber provocado una crisis humanitaria sin precedentes.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, requerido por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra, hablará el viernes en la Asamblea. Su presencia genera protestas en Nueva York, mientras que la delegación palestina, encabezada por Mahmud Abbas, intervendrá por videoconferencia luego de que Estados Unidos negara su visa.

La guerra en Ucrania también tendrá protagonismo. El presidente Volodímir Zelenski intervendrá este miércoles en busca de más apoyo militar y financiero, mientras que el canciller ruso Serguéi Lavrov hablará el sábado. El mundo estará atento al discurso de Trump y a si anuncia nuevas sanciones contra Moscú.

En paralelo, el conflicto en Sudán, que ya lleva más de dos años y medio, se ha convertido —según la ONU— en la peor crisis humanitaria del planeta, afectando especialmente a mujeres y niñas. Estados Unidos, Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han pedido una tregua humanitaria de tres meses.

Otros temas en la mesa

La semana de alto nivel también abordará:

  • La crisis humanitaria en Myanmar y la situación del pueblo rohingya.
  • La primera comparecencia ante la Asamblea del presidente sirio Ahmed al-Sharaa, quien derrocó a Bashar al-Asad en 2024.
  • La creciente tensión en el Caribe, donde EE. UU. ha atacado embarcaciones vinculadas a un cartel venezolano.
  • Las sanciones a Irán por su programa nuclear.
  • La lucha contra el cambio climático, con llamados de países insulares a reducir emisiones.
  • El aniversario de los 30 años de la Conferencia de Beijing (22 de septiembre de 1995), donde 189 países se comprometieron a garantizar la plena participación de las mujeres en la sociedad.

El veto en el banquillo

Más allá de los discursos, el debate sobre la reforma del Consejo de Seguridad volverá a escena. Su composición de 1945, con cinco miembros permanentes (EE. UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido), ya no refleja el mundo actual.

“El Consejo ha vetado repetidamente resoluciones que pedían un alto al fuego en Gaza y Ucrania. Existe una doble moral en la aplicación del derecho internacional que erosiona la legitimidad de la ONU”, advirtió el profesor Peña.

Para Daniela Iza, académica del Tecnológico de Monterrey, el aniversario es una oportunidad para abrir la discusión: “Hay mínima representación de África y Asia, regiones con poblaciones enormes como India. O se avanza hacia reformas, o se profundizará la brecha entre las promesas del multilateralismo y la protección efectiva de personas”.

Entre celebración y crisis

El 80° aniversario de la ONU llega marcado por el contraste entre los ideales fundacionales de paz y cooperación y una realidad de conflictos prolongados, desconfianza y parálisis institucional.

Mientras en Nueva York se ultiman los detalles del evento diplomático más importante del año, las bombas siguen cayendo en Gaza, Ucrania y Sudán.

La pregunta es si la ONU tendrá la capacidad de reinventarse o si quedará como un testigo impotente de las fracturas del siglo XXI.

Por Editor